Este ritual es ideal para pieles que buscan firmeza, efecto lifting inmediato y una luminosidad renovada, especialmente cuando notas el óvalo menos definido, arrugas marcadas o signos de fatiga. La sinergia de Silicio Marino, Vitamina C y el filtrado de algas micro‑estalladas actúa sobre la arquitectura cutánea: el sérum aporta un tensado visible desde el primer gesto y, a 14 días, la piel se percibe más firme; la crema refuerza progresivamente la elasticidad y suaviza las arrugas; el contorno revitaliza bolsas y ojeras, con un acabado fresco y descansado.
Tras la limpieza, aplica el Sérum Intensif Lift‑Fermeté (10 ml minitalla) mañana y noche con maniobras ascendentes desde el centro del rostro hacia el exterior, trabajando pómulos y línea mandibular para esculpir el óvalo. Continúa con el Soin Regard Lift‑Fermeté en el contorno de ojos: desliza desde el lagrimal hacia la sien y finaliza con toquecitos suaves para activar la microcirculación. Sella con la Crème Lift‑Fermeté mediante effleurages, insistiendo en surco nasogeniano y frente. Por la mañana, concluye con un protector solar de amplio espectro para preservar la firmeza y el resplandor.
Sí, el Ritual Silicium Lift convive bien con antioxidantes por la mañana y con exfoliación suave por la noche. Orden sugerido: limpieza, tónico, antioxidante (si lo usas), Sérum Lift‑Fermeté, contorno de ojos, Crème Lift‑Fermeté y SPF. Si incorporas retinoides, alterna noches para evitar sobreestimulación y prioriza la crema en capas finas para confort. Un peeling suave 1–2 veces por semana antes del sérum mejora la textura y potencia el efecto tensor; en pieles sensibles, reduce frecuencia y ajusta la dosis del sérum.
El sérum presenta una emulsión rica, ligeramente anaranjada y de absorción rápida, con tacto no pegajoso y efecto “skin‑tightening” inmediato. La crema es fina e hidratante, ofrece un velo sedoso con sensación de ligereza y un brillo saludable sin exceso de grasa, ideal para uso diurno y nocturno. El contorno, untuoso y sin perfume, está diseñado para máxima tolerancia; se funde al instante y deja la mirada firme y alisada, facilitando la aplicación posterior del maquillaje sin formar pliegues.
La piel se nota más lisa desde la primera aplicación del sérum; a 14 días, se percibe más firme y tensa, mientras la crema consolida la reducción visible de arrugas día tras día. El contorno muestra firmeza inmediata y, a 28 días, una atenuación progresiva de bolsas y ojeras. Para sostener los resultados, prioriza la constancia mañana y noche, realiza maniobras ascendentes en cada gesto, ajusta la cantidad de crema según estación o clima y protege siempre con SPF. Antes de eventos, incrementa el trabajo del óvalo y la aplicación de contorno para un “efecto lifting” más marcado.