Este fluido pos‑sol de Thalgo Riviera Sun está indicado para todas las pieles que sienten tirantez, deshidratación o falta de confort después del sol. Su combo de alga mediterránea y ácido hialurónico de alto peso molecular rehidrata en profundidad y aporta un efecto repulpante inmediato, suavizando líneas de deshidratación y realzando un bronceado luminoso y uniforme. Es ideal si buscas calmar y recuperar la piel sin peso, con una textura fluida ligera de rápida absorción.
Después de la ducha, con la piel limpia y ligeramente húmeda, distribuye una pequeña cantidad y trabaja con maniobras ascendentes hasta su completa absorción. En zonas castigadas (pómulos, puente de nariz, hombros) usa el tubo con cánula para dosificar microcantidades y realizar toques localizados. Si tu piel está muy seca, sella a continuación con una leche aftersun o tu hidratante corporal para mantener la reserva de agua y potenciar un bronceado uniforme y duradero.
La textura ultraligera y “respirable” funciona bien en pieles sensibles, normales, secas e incluso mixtas que buscan hidratación sin residuo. Integración recomendada: por la mañana, protector Riviera Sun (SPF30/SPF50) y reaplicación cada 2 horas; al atardecer, limpieza suave y aplicación de Fluide Fondant Repulpant para calmar, rehidratar y repulpar; por la noche, si lo necesitas, añade una crema nutritiva en zonas secas. Esta secuencia optimiza la recuperación pos‑sol y ayuda a preservar la juventud de la piel.
El ácido hialurónico de alto peso molecular crea un velo humectante superficial que alisa el micro‑relieve y devuelve elasticidad, mientras el extracto de alga mediterránea contribuye a rehidratar y reconfortar tras la radiación. Desde el primer uso, la piel se percibe más suave, flexible y con tez unificada; en pocos días, notarás reducción de la sensación de tirantez y un brillo saludable que realza el bronceado sin apagarlo. Es un pos‑sol pensado para resultados inmediatos y consistentes.
Puedes aplicarlo en rostro y cuerpo según la necesidad de confort. En días de alta exposición, úsalo tras cada jornada de sol; en periodos de mantenimiento, bastará con una vez al día por la tarde‑noche. La cánula permite depositar la cantidad exacta: presiona suavemente y traza líneas finas que luego se difuminan con las yemas de los dedos. Esta técnica minimiza el gasto, mejora la precisión en zonas delicadas y convierte tu ritual pos‑sol en un gesto premium y eficiente.