El Cleansing Gel está formulado para todo tipo de pieles: normal, seca, mixta, grasa, sensible, madura e incluso con tendencia a imperfecciones. Su base de tensioactivos suaves limpia en profundidad sin deslipidizar, preservando el pH fisiológico y el manto ácido. Tras el aclarado, la piel se siente fresca, cómoda y elástica, sin tirantez ni residuo; queda perfectamente preparada para recibir sueros y cremas de tratamiento.
Por la noche, humedece el rostro con agua templada, aplica una pequeña cantidad y masajea 30–60 segundos hasta crear una espuma ligera; aclara con abundante agua. En pieles grasas, úsalo también por la mañana para un control más preciso de brillo e impurezas. Si llevas maquillaje resistente o SPF de larga duración, realiza “double cleanse” con un desmaquillante previo y completa con el Cleansing Gel para una limpieza exquisita sin comprometer la barrera.
Sí. La combinación de Disodium Capryloyl Glutamate, Sodium Lauroyl Sarcosinate y Cocamidopropyl Betaine proporciona una limpieza eficaz con baja irritabilidad, respetando la homeostasis cutánea. La presencia de glicerina y pentilenglicol aporta confort humectante, mientras los extractos de brezo y centeno contribuyen a calmar y apoyar la renovación fisiológica. Es vegano y libre de PEG, siliconas, microplásticos, acrilatos y parabenos.
Por la mañana, el tándem más completo es Cleansing Gel, vitamina C y ácido hialurónico, seguido de tu hidratante (Face Care Light, Medium o Rich) y fotoprotección SPF50+. Por la noche, tras el Cleansing Gel, incorpora vitamina A (retinol 0,3%) y de nuevo ácido hialurónico para reforzar renovación y confort. Si tu piel es mixta, ajusta la crema a la zona (más rica en mejillas, más ligera en la zona T) manteniendo siempre la limpieza como base.
Desde los primeros usos se percibe un rostro más limpio, suave y equilibrado, con poros menos evidentes y textura más pulida. En dos a cuatro semanas, la constancia del ritual se traduce en mayor luminosidad, mejor elasticidad y un aspecto más uniforme gracias al respeto del pH y al soporte humectante. La piel responde mejor a los sueros y cremas, optimizando la eficacia global de tu rutina de alta cosmética.


