Este cabezal transforma la ducha en un tratamiento de belleza diario gracias a su combinación de microcorriente suave de aproximadamente 500 µA, nanoburbujas de limpieza profunda y filtración de cloro de hasta un 98,5%. La microcorriente estimula la actividad celular y mejora la firmeza y elasticidad, mientras que las nanoburbujas penetran en los poros para retirar impurezas con delicadeza, dejando la piel más limpia, hidratada y luminosa sin necesidad de electricidad adicional.
Piensa en la ducha como un ritual en capas: empieza con Modo Recto para una limpieza intensa del cuerpo y el rostro (ideal después del ejercicio o para desincrustar suciedad), continúa con Modo Niebla para aportar hidratación y confort a pieles sensibles, y finaliza con Modo Microcorriente para potenciar la tonicidad y el brillo saludable. En días de piel reactiva, prioriza Niebla y Microcorriente; en días de limpieza profunda, lidera con Recto y alterna según tus necesidades.
Sí. El Modo Niebla genera una bruma ultrafina que ayuda a retener la humedad (hasta un 34% más que una ducha convencional) y calma la piel sensible, mientras la filtración de cloro reduce la irritación y la sequedad del rostro y del cuero cabelludo. Para maximizar confort, evita temperaturas excesivas de agua, dirige el flujo con movimientos suaves ascendentes y termina con Microcorriente para mejorar la microcirculación sin agredir la barrera cutánea.
No. La microcorriente se genera directamente a partir del flujo de agua, por lo que no requiere electricidad ni baterías. El cabezal es compatible de forma universal con la mayoría de grifos y sistemas de ducha e incluye tres adaptadores para un acoplamiento sencillo. Su diseño ergonómico y materiales premium (ABS, TPE, poliacetal, acero inoxidable, cobre y policarbonato) garantizan durabilidad y un manejo cómodo incluso en uso diario.
Para mantener el rendimiento, limpia el cabezal una vez al mes para evitar acumulación de minerales y verifica que el flujo se distribuya de forma uniforme. El cartucho de purificación es reemplazable: la frecuencia de sustitución dependerá del uso y la dureza del agua en tu zona; como guía, cámbialo cuando notes disminución del rendimiento de filtrado o presión. Tras cada limpieza, asegúrate de montar correctamente las piezas para preservar la eficacia del sistema y la experiencia de spa en casa.