Es perfecto para pieles que muestran signos de envejecimiento, fatiga o falta de firmeza y necesitan una reparación intensiva con efecto rejuvenecedor. La combinación de Serum y Crema Sangre de Dragón trabaja en regeneración celular, soporte de colágeno y fortalecimiento de la barrera cutánea para una textura más lisa y un contorno más definido. Con constancia, la piel se percibe más elástica y confortable, las líneas se suavizan y el tono adquiere una luminosidad serena propia del cuidado de lujo.
Por la mañana, aplica el Serum Sangre de Dragón sobre piel limpia con presiones ligeras y seguidamente la Crema para sellar hidratación y firmeza; termina con protección solar para preservar la uniformidad y prevenir fotoenvejecimiento. Por la noche, repite el protocolo y concentra el masaje en zonas con líneas de expresión. De 2 a 3 veces por semana, integra el Velo de Ácido Hialurónico antes del serum para un “baño” de hidratación estratificada y un plus de tersura inmediata.
Sí, su enfoque reparador y calmante ofrece alta tolerancia, ayudando a reducir signos de estrés y a favorecer la cicatrización gracias al complejo Sangre de Dragón. Si tu piel es muy reactiva, comienza usando el serum por la noche en días alternos y aumenta la frecuencia según respuesta. Prioriza gestos suaves, evita exfoliantes agresivos los días de Velo y acompaña con una protección solar rigurosa para sostener claridad y confort.
Por la mañana, la vitamina C se integra antes del Serum para reforzar la defensa antioxidante y la luminosidad. Por la noche, puedes alternar retinoides según tolerancia, reservándolos para días sin Velo para preservar la barrera. La niacinamida convive muy bien con el ritual, aportando uniformidad del tono y apoyo adicional a la función barrera. En todos los casos, finaliza el día con la Crema y por la mañana con SPF alto para consolidar la mejora.
Muchas pieles perciben confort y textura más lisa desde las primeras aplicaciones, especialmente tras el Velo. En 2–4 semanas de uso constante se observa mayor firmeza, líneas suavizadas y un resplandor más uniforme por el soporte de colágeno y la acción antioxidante. Para sostener el efecto, mantén el protocolo día y noche, reaplica protección solar durante la jornada y acompaña la aplicación con maniobras ascendentes y drenaje suave que optimizan la definición del óvalo y la microcirculación.