Esta emulsión ligera está pensada para quienes desean una piel más uniforme, luminosa y lisa sin renunciar a una textura fresca y de rápida absorción. Funciona especialmente bien en pieles normales, mixtas y grasas con manchas oscuras, tono apagado o irregularidades del color (incluidas marcas postinflamatorias). Su enfoque se centra en unificar el tono, alisar el microrelieve y aportar una luz diaria elegante, manteniendo el confort cutáneo.
Úsala mañana y noche sobre la piel limpia y seca. Si trabajas el ritual completo de Lumière Marine, aplica primero la Eau de Soin Clarifiante, sigue con el Sérum Correcteur Pigmentaire y sella con la Émulsion Uniformisante. Por la mañana, finaliza siempre con un protector solar de amplio espectro para consolidar la acción antimanchas y prevenir nuevas hiperpigmentaciones. Con movimientos ascendentes desde la mandíbula hacia pómulos y sienes potenciarás el alisado óptico del óvalo.
Desde las primeras aplicaciones la superficie se percibe más lisa y el acabado más homogéneo. Con uso constante a lo largo de 4 semanas, el tono se ve progresivamente más claro y uniforme, y la piel gana transparencia y luminosidad sofisticada. La mejora continúa en las semanas siguientes gracias a su combinación de activos marinos y antioxidantes que sostienen la uniformidad en el tiempo.
El extracto de alga parda (Undaria pinnatifida) ayuda a tratar las manchas visibles y a uniformizar el tono para una luminosidad natural. Achillea millefolium impulsa la renovación cutánea para suavizar la textura, mientras los polisacáridos de maíz actúan como escudo frente al estrés oxidativo ambiental. El ácido hialurónico hidrolizado aporta hidratación con efecto de superficie pulida, mejorando la sensación de piel lisa y cómoda durante todo el día.
Su sensorialidad ligera y su perfil equilibrado la hacen compatible con pieles sensibles; comienza con una aplicación diaria y aumenta según tolerancia, observando la respuesta de tu piel. Puedes combinarla por la mañana con vitamina C estabilizada para potenciar la luminosidad, y dejar retinoides para la noche si forman parte de tu rutina. Evita superponer exfoliaciones fuertes el mismo día; alterna noches o usa peelings suaves para mantener la uniformidad sin comprometer la barrera. Siempre cierra el ritual diurno con fotoprotección alta.