Green Peeling es un tratamiento exfoliante intensivo, no un producto de uso diario. Para la mayoría de las pieles, se recomienda usarlo una vez a la semana o cada 10-15 días, dependiendo de la tolerancia de tu piel. Es fundamental observar cómo reacciona tu piel y ajustar la frecuencia.
El tiempo de exposición recomendado es de 5 a 10 minutos. Si es tu primera vez usando este tipo de producto, empieza con el tiempo mínimo (5 minutos) y, si tu piel lo tolera bien, puedes aumentar progresivamente hasta 10 minutos en aplicaciones futuras. Nunca excedas los 10 minutos.
Sí, es normal sentir un ligero picor o escozor durante la aplicación de Green Peeling, ya que contiene una alta concentración de ácidos exfoliantes. Esta sensación debería ser tolerable. Si el picor o escozor es intenso, quema o causa mucha incomodidad, aclara inmediatamente con abundante agua y suspende el uso.
Debido a su alta concentración de ácidos, Green Peeling no se recomienda para pieles muy sensibles, reactivas o con condiciones como rosácea o eccema activo. Aunque contiene ingredientes calmantes como caléndula y aloe vera, su potente acción exfoliante podría ser demasiado para estas pieles. Si tienes dudas, consulta con un especialista.
Antes de usar Green Peeling, evita aplicar otros exfoliantes químicos o físicos fuertes. Después del peeling y en los días siguientes, es crucial evitar el uso de productos con retinol, vitamina C pura, otros ácidos exfoliantes o tratamientos abrasivos, ya que la piel estará más sensible. Céntrate en hidratar y calmar tu piel, y lo más importante, aplica religiosamente un protector solar de alto factor cada mañana.