Es ideal para quienes buscan una crema de noche antiarrugas que recupere la luminosidad y el confort al despertar. Su enfoque en el ritmo circadiano y la prevención del inflammaging la hace especialmente indicada para pieles sensibles con rojeces o reactividad, además de pieles secas o deshidratadas que necesitan nutrición. La textura nutritiva se funde sin sensación pesada, dejando la piel visiblemente más lisa y calmada.
Limpia y tonifica, aplica tu sérum y, cuando se absorba, extiende Beauty Sleep Cream en rostro y cuello evitando el contorno de ojos. Funciona de maravilla tras un sérum iluminador como Cell Awakening Serum o uno tensor con factores de crecimiento como Growth Factor Cell Renewal Concentrate, potenciando su eficacia. Para un efecto antifatiga extra, añade la OPC Glow Mask 2–3 noches por semana antes del sérum; masajea la crema en movimientos ascendentes y constantes durante 4 semanas para resultados más visibles.
Desde la primera noche notarás una piel más descansada, suave y confortable, con un efecto glow al despertar. Con uso continuo, en 2–4 semanas se aprecia una mejora en la textura, reducción de líneas de expresión y menor visibilidad de rojeces gracias a su acción calmante y reguladora del ritmo circadiano. A medio plazo, la piel se muestra más resiliente frente a la fatiga y el envejecimiento inflamatorio, manteniendo un tono uniforme y luminoso.
La fórmula combina Lactobacillus Ferment para apoyar el microbioma, Palmitoyl Glycine con efecto skin‑reset y Lespedeza capitata para sincronizar los ciclos de protección y regeneración nocturna. Incorpora extractos de Lavandula hybrida de acción calmante y antioxidantes como Tocoferol (vitamina E), junto a aceites nobles (Macadamia, Buriti) y mantecas (Karité, Cacao) que reponen lípidos esenciales. El sistema emoliente avanzado, incluyendo Triheptanoin, asegura una sensorialidad sedosa y difusión homogénea de activos.
Sí; su complejo anti‑enrojecimiento y enfoque anti‑inflammaging la hacen muy adecuada para pieles sensibles. Si usas retinol, aplícalo primero y sella después con Beauty Sleep Cream para minimizar sequedad y potenciar la regeneración nocturna. Con ácidos (AHA/BHA), alterna noches o ajusta la frecuencia para evitar sobre‑exfoliación; siempre escucha tu piel y prioriza la barrera. Evita el contorno de ojos y, en tratamientos médicos específicos, consulta con tu profesional.