Este ritual está pensado para pieles que buscan un tratamiento antiedad eficaz con alta tolerancia, incluso en pieles sensibles o reactivas. El Baku Serum (con Bakuchiol, el “retinol vegetal”) impulsa la renovación celular, suaviza líneas finas y mejora la elasticidad, mientras la Crema Color CC SPF50 unifica el tono, ilumina al instante y protege frente al fotoenvejecimiento. La mascarilla amarilla con microneedling cosmético y cromoterapia favorece la oxigenación y el drenaje, revelando una tez más descansada y radiante desde las primeras aplicaciones.
Por la mañana, aplica Baku Serum sobre piel limpia y seca con presiones ligeras; espera su absorción y continúa con la Crema Color CC SPF50 para unificar, iluminar y proteger. Por la noche, vuelve a aplicar el sérum insistiendo en zonas con líneas de expresión y tono apagado. Incorpora la mascarilla amarilla 1–2 veces por semana sobre piel limpia, siguiendo las indicaciones del sobre, para potenciar la receptividad de la piel, la microcirculación y el efecto calmante. La constancia y el gesto correcto elevan los resultados visibles en luminosidad, firmeza y uniformidad.
Sí, se integra elegantemente en rutinas avanzadas. Por la mañana, puedes usar un serum de vitamina C antes del Baku Serum para reforzar la defensa antioxidante y la luminosidad; la niacinamida se combina sin conflicto para mejorar textura, poros y control del sebo. Reserva los exfoliantes químicos para noches alternas y evita emplearlos el mismo día de la mascarilla amarilla, priorizando la tolerancia de pieles sensibles. Finaliza siempre con la CC SPF50 para mantener protección de amplio espectro y el acabado perfeccionador durante todo el día.
Muchos usuarios perciben iluminación inmediata y tono más uniforme con la CC SPF50, junto a una textura más suave desde la primera semana. En 2–4 semanas de uso constante, el Bakuchiol contribuye a suavizar líneas finas, mejorar la elasticidad y equilibrar la apariencia global de la piel. La cromoterapia amarilla potencia oxigenación y drenaje, revelando una tez descansada y radiante. Con continuidad, el contorno facial se percibe más definido y la piel mantiene un brillo saludable, protegido frente a la radiación diaria.
Trabaja siempre sobre piel limpia y seca, dosificando poca cantidad y extendiendo con presiones ligeras para favorecer absorción y confort. Combina maniobras ascendentes en óvalo y frente con drenaje suave desde el centro del rostro hacia las sienes para descongestionar y mejorar la microcirculación. En días de alta exposición, reaplica la CC SPF50 cada 2–3 horas para preservar uniformidad y luminosidad. Si buscas un plus de perfección, mezcla una gota de Baku Serum con la CC en la mano para un acabado satinado, uniforme y de larga duración.