El Retinaldehído (Retinal) es un derivado de la Vitamina A que se encuentra un paso más cerca del Ácido Retinoico (la forma activa que la piel puede utilizar) que el Retinol. Esto significa que Retinaldehído actúa más rápido y es más potente que el Retinol, pero, gracias a su estabilidad y la encapsulación, suele ser menos irritante que el ácido retinoico puro o incluso que algunas formulaciones de retinol.
Sí, a pesar de su potencia, Retinaldehyde 0.2 está formulado para todo tipo de pieles, incluyendo las más sensibles. Su tecnología de encapsulación y la pureza del retinaldehído minimizan el potencial de irritación que a veces se asocia con los retinoides. Si tienes piel sensible, te recomendamos comenzar con una frecuencia baja (2-3 veces por semana) y aumentar gradualmente.
El Retinaldehído es el único retinoide con propiedades antibacterianas directas. Esto lo hace excepcionalmente eficaz para pieles con tendencia acneica, ya que no solo ayuda a acelerar la renovación celular y desobstruir los poros (reduciendo los brotes), sino que también combate directamente las bacterias que causan el acné, lo que lo convierte en un aliado poderoso contra las imperfecciones.
Este sérum es fotosensible, por lo que debe aplicarse exclusivamente por la noche, sobre la piel limpia y seca del rostro, cuello y escote. Si eres nueva/o en el uso de retinoides, comienza aplicándolo 2-3 noches a la semana y ve aumentando la frecuencia a medida que tu piel desarrolle tolerancia.
Sí, es absolutamente imprescindible. El uso de retinoides, incluido el Retinaldehído, aumenta la sensibilidad de la piel al sol y la hace más susceptible a quemaduras y daño solar. Para proteger tu piel y asegurar la eficacia del tratamiento, aplica un protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior) cada mañana, sin importar el clima, y reaplica durante el día si es necesario.