Masque Pro Nutri‑Confort está pensada para pieles secas, desnutridas o sensibilizadas que buscan un “rescate” inmediato de confort y nutrición. Su complejo Cold Cream Marine y la pro‑ceramida marina relipidizan la barrera y atenúan la tirantez desde la primera aplicación; la textura queda más lisa y el rostro recupera una luminosidad serena en solo 10 minutos. Es ideal tras cambios estacionales, vuelos, exposición prolongada a calefacción/AC o como preparación de la piel antes del maquillaje para un acabado más suave y uniforme.
Gira el tubo a la posición ON y dosifica una fina capa, extendiendo con el pincel integrado sobre rostro y cuello limpios, evitando el contorno de ojos. Deja actuar 10 minutos para que los lípidos biomiméticos se asienten, y retira el excedente con un algodón impregnado de loción; no es necesario aclarar, así preservas su “velo nutritivo”. Vuelve a la posición OFF y seca el aplicador. Ajusta la cantidad según necesidad: una capa más generosa en pómulos y zonas de mayor tirantez, una capa ligera si la usas como pre‑maquillaje.
Para un protocolo de alto rendimiento, aplica la mascarilla 2 veces por semana y, los días de uso, sella después con Huile‑Sérum Nutri‑Confort y Crème (o Crème Riche) Nutri‑Confort. Esta sinergia refuerza la película hidrolipídica y prolonga la sensación de piel relipidizada y elástica durante horas. Si necesitas más agua en superficie, puedes precederla de una loción hidratante; por la mañana, finaliza siempre con protección solar para preservar la luminosidad y el confort obtenidos.
La fórmula prioriza ingredientes de origen natural y está orientada al confort de la piel sensible; no obstante, contiene fragancia. Si tu piel es muy reactiva, realiza una prueba de tolerancia en una zona pequeña 24 horas antes. Es compatible con rutinas con retinoides o exfoliantes suaves: úsala en noches alternas o como “buffer” nutritivo para reducir sequedad y sensación de tirantez. Evita combinarla el mismo día con exfoliaciones potentes si hay sensibilidad activa y prioriza la hidratación y el sellado nutritivo.
Úsala como SOS antes de eventos para un “efecto piel jugosa” en 10 minutos, o tras jornadas de estrés ambiental para restaurar confort y elasticidad. Un truco profesional: guarda el tubo unas horas en la nevera; el frío potencia el efecto calmante y descongestiona rasgos. Si la aplicas antes del maquillaje, retira el exceso con loción y deja asentar 2 minutos: la base se desliza mejor, la textura se ve más lisa y el acabado luce naturalmente luminoso sin perder nutrición.