Este aceite de masaje de Îles Pacifique está pensado para todo tipo de piel, especialmente aquellas que buscan nutrición sin peso y un acabado sedoso. Su trío de aceites vegetales —monoï, coco y jojoba— aporta lípidos emolientes que refuerzan la barrera cutánea, mientras las Algas de las Lagunas contribuyen a mantener la hidratación y el confort. La piel se siente más flexible, luminosa y relajada desde la primera aplicación, con una fragancia cálida y envolvente que eleva la experiencia.
Empieza sobre piel limpia y ligeramente húmeda para mejorar la extensibilidad: calienta unas pocas gotas entre las manos y trabaja con maniobras lentas y envolventes, insistiendo en zonas de tensión como hombros, espalda y piernas. Para uso diario como aceite nutritivo, basta una cantidad pequeña aplicada tras la ducha para sellar la hidratación. Si vas a vestirte después, espera 2–3 minutos para que se asiente y evitar transferencias; ajusta la cantidad según la sequedad de tu piel y la duración del masaje.
Funciona a la perfección al final del ritual. Limpia con Huile de Douche des Îles para respetar el manto hidrolipídico y perfumar suavemente; exfolia 2–3 veces por semana con Gommage aux Coques de Coco para alisar y mejorar la receptividad; en días de desconexión, añade Bain des Lagons para un baño efervescente relajante; hidrata con Crème Onctueuse des Îles; y culmina con Huile de Modelage Relaxante para nutrir y sellar, potenciando el acabado satinado y la sensación de bienestar.
La fórmula es 97% de origen natural y vegana, con frasco de vidrio reciclable, alineada con un enfoque responsable. Su fragancia de monoï y coco está diseñada para ser cálida y elegante; si tu piel es muy reactiva a los perfumes, realiza una prueba en una zona pequeña y ajusta la frecuencia. Evita usarlo sobre piel irritada o recién depilada, y prioriza la aplicación en piel húmeda para minimizar fricción y maximizar confort.
El efecto relajante y el tacto sedoso son inmediatos: la piel luce más confortable, flexible y con un brillo saludable tras el primer uso. Con constancia —diaria como aceite nutritivo o varias veces por semana en masaje— notarás mejora en la elasticidad y una textura más uniforme gracias a la emoliencia del trío de aceites y al aporte hidratante de las Algas de las Lagunas. La fragancia solar prolonga la sensación de escapada sensorial, elevando tu rutina corporal a un momento premium.