Este bálsamo onctuoso está pensado para todo tipo de piel, especialmente las secas o muy secas que necesitan relipidizar sin sensación pesada. Su textura fundente se derrite al contacto, aportando hidratación instantánea y un acabado piel de seda. La firma olfativa Santal Ambré, con aceites esenciales de coriandro, salvia y ciprés, envuelve la rutina con una calidez elegante que favorece la desconexión y el confort inmediato.
Calienta una pequeña cantidad entre las manos y realiza efleurages largos: de hombros a manos y de muslos a pies, con maniobras lentas y respiración profunda. Aplica sobre piel limpia y ligeramente húmeda para sellar mejor la humedad y mejorar la extensibilidad. Reincide en zonas más secas (piernas, codos) y espera unos minutos antes de vestirte para permitir que la fórmula se asiente y deje un velo sedoso impecable.
Para un protocolo en capas, inicia con Bain de Lait para predisponer cuerpo y mente, continúa 2–3 veces por semana con Pâte Exfoliante au Gingembre para alisar y mejorar la receptividad, y aplica Baume Soyeux Hydratant para nutrir y aportar elasticidad. Si buscas alivio muscular o un toque extra de nutrición, culmina con Huile de Modelage Délassante. Como cierre olfativo, perfuma el espacio con Parfum d’Ambiance para prolongar la firma aromática cálida y especiada.
La fórmula (92% de origen natural) prioriza la emoliencia y el confort, siendo adecuada para pieles con tirantez. Al contener aceites esenciales, se recomienda prueba previa en una zona pequeña si la piel es muy reactiva. Uso reservado a adultos; no apto durante embarazo o lactancia. Tras la aplicación, enjuaga las manos y evita usar sobre piel irritada o recién depilada. Ajusta frecuencia e intensidad del masaje según la respuesta de tu piel.
Desde el primer uso notarás hidratación inmediata, tacto más flexible y un acabado luminoso, suave y uniforme. Con constancia diaria, la piel recupera elasticidad y se percibe más lisa, con reducción de rugosidades típicas de zonas secas. El beneficio sensorial —gracias al acorde Santal Ambré— mejora la adherencia al ritual, creando un hábito de bienestar que se traduce en resultados sostenidos y visibles a partir de 2–3 semanas.