El Peeling Renovador Nocturno está indicado para todo tipo de pieles, incluidas las pieles sensibles, gracias a su combinación de ácidos PHA (ácido lactobiónico) y enzimas (papaína) de alta tolerancia. Es ideal si buscas mejorar textura, luminosidad y la apariencia de poros y líneas finas sin sensación de agresión. No se recomienda en casos de acné activo o piel irritada; en esas situaciones conviene esperar a que la piel esté equilibrada antes de reintroducir renovadores.
Aplícalo por la noche sobre la piel limpia y completamente seca, evitando contorno de ojos y mucosas. Extiende una capa fina y deja actuar; no requiere enjuague. Comienza con 2–3 noches por semana y ajusta según la tolerancia: si tu piel es sensible, puedes espaciar los usos o alternar noches. Por la mañana, es imprescindible fotoprotección de amplio espectro para potenciar la luminosidad y proteger la piel renovada. Puedes continuar con un sérum hidratante y una crema nutritiva para sellar confort.
Desde la primera noche suele apreciarse textura más lisa, poros afinados y luminosidad visible, gracias a la acción suave y progresiva del ácido lactobiónico, el ácido fítico y la papaína. Con uso continuo, en 2–4 semanas la piel se muestra más uniforme, fresca y descansada, con líneas de expresión suavizadas. Al tratarse de una renovación respetuosa, los resultados se acumulan sin comprometer la comodidad cutánea, maximizando el brillo saludable y la flexibilidad.
Por la noche, evita mezclarlo en la misma aplicación con otros exfoliantes potentes para no sobreestimular la piel. Es compatible con hidratantes (ácido hialurónico, glicerina), calmantes y productos barrera. Por la mañana, puedes usar vitamina C para reforzar la luminosidad, siempre seguido de protector solar. Si sueles utilizar retinoides, alterna noches para mantener equilibrio y confort. La sinergia con el extracto de castaña y el ácido fítico favorece una textura homogénea, por lo que una rutina minimalista y constante amplifica los resultados.
Su arquitectura de activos de alta tolerancia está pensada para pieles sensibles: los PHA exfolian con suavidad e hidratan, mientras la papaína renueva sin fricción. Aun así, si aparece un leve hormigueo inicial, reduce la frecuencia o aplica una capa más fina. Realiza un test de parche en zonas como la línea mandibular antes del primer uso. Evita áreas sensibilizadas y combina con un sérum hidratante para reforzar la barrera. Si la molestia persiste o se intensifica, suspende temporalmente y reintroduce de forma gradual.