Crème Mains Haute Nutrition está pensada para manos secas y sensibles que sufren tirantez, grietas o asperezas a causa del clima, lavados frecuentes o geles hidroalcohólicos. Su textura bálsamo en crema se funde al instante, dejando un acabado sedoso no graso y una sensación de confort prolongado. La firma Cold Cream Marine calma, relipidiza y ayuda a reparar la barrera cutánea, mientras la experiencia sensorial se mantiene discreta y elegante para un uso premium diario.
Utiliza una cantidad del tamaño de una almendra y masajea por dorsos y palmas, insistiendo en nudillos y zonas agrietadas. Trabaja también cutículas y contorno de uñas con movimientos circulares para potenciar su fortificación. Repite tras cada lavado y, por la noche, aplica una capa generosa como “mascarilla de manos” y deja actuar; despertarás con la piel más suave, flexible y confortable.
Sí: su fórmula incorpora provitamina B5 (panthenol), conocida por mejorar la hidratación y la flexibilidad de la lámina ungueal, y vitamina E de acción antioxidante que contribuye al aspecto más resistente y cuidado. Al combinar estos activos con lípidos botánicos de alta afinidad (almendra, oliva) y la base Cold Cream Marine, el bálsamo ayuda a suavizar cutículas, reducir pequeñas roturas y mejorar el brillo, sin comprometer el tiempo de secado.
Crème Mains Haute Nutrition es ideal como cuidado de mantenimiento para uñas con esmalte o semipermanente: aplícala tras el secado para nutrir contorno y cutícula sin interferir en el acabado. Con geles hidroalcohólicos, úsala después para compensar la pérdida de lípidos y agua que suelen provocar. Si alternas con otras cremas, reserva esta como tratamiento intensivo en momentos de mayor estrés cutáneo (invierno, trabajo manual, viajes), manteniendo aplicaciones frecuentes a lo largo del día.
Desde las primeras aplicaciones se percibe una mejora del confort y del tacto: manos más suaves, menos tirantes y con aspecto visiblemente cuidado. En uso continuado, se atenúan asperezas y pequeñas grietas, mientras las uñas y cutículas lucen más pulidas y ordenadas. La clave es la constancia: aplicaciones tras cada lavado y una cura nocturna de 2–3 semanas suelen traducirse en una barrera cutánea más fuerte y una hidratación estable incluso en climas fríos.