Este ritual está pensado para pieles deshidratadas o con sensación de tirantez, falta de luminosidad y textura apagada. La sinergia de Sève Bleue des Océans y el filtrado de algas micro‑estalladas reequilibra la barrera cutánea y repone las reservas hídricas. En el corto plazo notarás frescor inmediato, piel más elástica y un brillo saludable; con uso constante, la tez se vuelve más homogénea y confortable durante todo el día, y el contorno de ojos se ve más descansado.
Tras la limpieza, aplica el Sérum Désaltérant Intensif (10 ml minitalla) mañana y noche en rostro y cuello con movimientos alisantes desde el centro hacia el exterior. Continúa con el Soin Défroissant Regard en el contorno: desliza desde el lagrimal hacia la sien y finaliza con toquecitos para mejorar la absorción. Sella con la Crème Fondante Hydratante, insistiendo en zonas más sedientas. Por la mañana, cierra con protector solar para mantener la hidratación y proteger el resplandor.
Sí. Orden sugerido: limpieza, tónico, sérum hidratante, contorno de ojos, crema hidratante y SPF. Puedes añadir un antioxidante (como vitamina C) por la mañana antes del sérum si tu piel lo tolera, y un exfoliante suave 1–2 veces por semana por la noche antes del sérum para mejorar la textura. El maquillaje se asienta mejor sobre piel hidratada: espera 1–2 minutos tras la crema y usa fórmulas luminosas para potenciar el acabado fresco.
El sérum tiene una textura ligera y muy fresca que “desaltera” al instante sin residuo graso; la crema es untuosa pero se funde con acabado sedoso y confortable durante 24 horas gracias al complejo de alginato; el contorno, sin perfume, es fluido y alisante, ideal para líneas por deshidratación. La combinación aporta hidratación acumulativa, refuerza la barrera cutánea y devuelve una luminosidad fresca, con una experiencia elegante y de alto rendimiento.
La sensación de frescor y confort es inmediata, y la piel se percibe más flexible desde las primeras aplicaciones. A 28 días, la hidratación se consolida y la textura luce más uniforme y revitalizada. Para mantener resultados, prioriza la constancia (mañana y noche), adapta la cantidad de crema según estación o clima, incorpora SPF diario y refuerza con el contorno en épocas de mayor estrés o pantallas para evitar la fatiga de la mirada.