Las Perfecting Pigment Drops de REVIDERM son gotas de pigmento ultra ligeras y de cobertura ajustable que se mezclan, gota a gota, con tu crema hidratante, fluido o protector solar para aportar color y perfeccionar el tono de la piel. Agita siempre el frasco para homogeneizar los pigmentos antes de usar. Con 1–2 gotas consigues un acabado de hidratante tintada o BB cream; con 3–4, una CC cream o base ligera; con 5 o más, una base de cobertura media a alta. También puedes aplicarlas sin mezclar como base de muy alta cobertura o usar puntualmente como corrector en zonas específicas.
Sí, están pensadas para mezclarse con tu fotoprotector sin color y potenciar el bloqueo de la luz visible, clave si te preocupan manchas o sigues tratamientos con ácidos. Mezcla en la palma de la mano tu SPF habitual con 1–3 gotas y extiende uniformemente por rostro, cuello y escote. Reaplica siguiendo las pautas del protector solar y ajusta el número de gotas según la cobertura deseada. Para una jornada larga al aire libre, sella suavemente con polvo fijador y lleva contigo el SPF para retoques.
Selecciona el tono según tu fototipo y subtono de piel: Opal/Fair para pieles claras, Natural/Buff para tonos medios, Almond/Bronze para pieles cálidas y Cocoa para pieles oscuras o para oscurecer mezclas. El tono “7 — Bronze” es ideal para un efecto “piel besada por el sol” sin ser autobronceador; “8 — Cocoa” puede usarse para contouring o ajustar el color de otros productos. A lo largo del año, adapta tu mezcla: en invierno reduce intensidad y en verano añade alguna gota más o combina con un tono medio-cálido para igualar el bronceado.
Puedes modular desde un acabado segunda piel hasta una cobertura que disimula tatuajes, hematomas o discromías al aplicar el producto sin mezclar. Para un resultado uniforme y sofisticado, trabaja por capas finas y difumina con la Foundation Brush; si usas más de 3 gotas, conviene sellar con polvo translúcido para una duración extralarga. Prepara la piel con tu rutina de cuidado, espera a que se asienten los productos, y fija al final. Si necesitas retoques, aplica una mínima cantidad en la zona y vuelve a sellar.
La textura ligera y los pigmentos minerales ofrecen una cobertura personalizable sin sensación pesada, adecuada para quienes buscan unificar tono con suavidad. Si tu piel es sensible o presenta rosácea, mezcla las gotas con tu crema de tratamiento (por ejemplo, una antioxidante para rojeces) y con SPF para confort y protección frente a la luz visible. En manchas, prioriza la mezcla con fotoprotector y sube la cobertura en zonas puntuales. Como siempre, realiza una prueba de sensibilidad y ajusta el número de gotas según tolerancia y necesidad.